El teléfono inteligente de alta gama diseñado por Apple en el año 2016, es decir, el iPhone 7, ha repetido su tamaño con respecto a sus antecesores iPhone 6 y iPhone 6s aunque marca la diferencia en otros sentidos. Uno de ellos es su doble cámara y una diagonal que se sitúa por debajo de las 5 pulgadas. Se han añadido mejoras también en cuanto a potencia y se ha eliminado el jack de 3,5 milímetros que tan ruidoso resultaba.
El iPhone 7 ofrece cambios muy ligeros en cuando al diseño de sus predecesores pero no así en los colores, que por otra parte tocaba cambiar ya. Mantiene los colores del iPhone 6s aunque cambiando el «space grey» o gris plomo por el negro en dos variedades: el mate y el Jet Black. La séptima generación de los teléfonos creados por Apple cuenta también con una pantalla retina con un panel de 4,7 pulgadas y con una resolución de aproximadamente 326 píxeles por cada pulgada. El brillo máximo de este aparato de alto diseño es de 635 nits. Su pantalla ofrece una gama mayor de colores y por consiguiente, un mayor realismo, algo que se valora sobre todo en el contenido multimedia.
Cuenta con 2 GB de RAM aunque incorpora algo muy novedoso en relación con el anterior modelo, un nuevo Taptic Engine que modifica el botón de Home aunque en apariencia parezca igual. Por otro lado, al ser uno de los teléfonos más delgados del mercado con 7,1 milímetros de ancho, influye notablemente en el agarre.